Nutrición

Beneficios de las patatas para la salud

Las papas o patatas blancas regulares son una de las verduras con controversia desde una perspectiva de salud. Al igual que muchas verduras solanáceas como el jitomate, la berenjena y pimientos, las papas a menudo se asocian con reacciones adversas y pueden ser difíciles de encontrar algunas de alta calidad. Que sean el ingrediente principal de un sinnúmero de productos de comida chatarra, como las papas fritas, no exactamente reenfuerza su reputación pública como alimento saludable.

En realidad, las papas orgánicas cultivadas en buena tierra y preparadas adecuadamente (es decir, hervidas o al horno) contenienen un sorprendente número de beneficios para la salud. El hecho de que ciertas poblaciones en la historia, en particular las poblaciones rurales de Irlanda en el siglo 19, podrían sobrevivir casi sin otros alimentos es un testimonio de este hecho.

Altas en vitamina C

Las papas son una fuente excelente de vitamina C. De hecho, los exploradores españoles que las llevaron a Europa desde América del Sur a principios del siglo 16 mantienen las patatas en sus buques eran para prevenir el escorbuto. Una papa grande cocida contiene aproximadamente 37 por ciento del consumo diario recomendado de vitamina C, mientras que una papa grande al horno contiene el 48 por ciento. La vitamina C es, por supuesto, un antioxidante esencial con propiedades anti-envejecimiento y lucha contra enfermedades. El consumo a largo plazo de los alimentos ricos en vitamina C se ha demostrado que previene el cáncer, mejora la piel y la calidad del pelo y hace frente a los virus más conocidos.

Altas concentraciones de fitoquímicos

La mayoría de la gente tiende a asociar fitoquímicos con verduras verdes coloridas, las papas siendo de un tono amarillo, realmente no se ven como si pudieran contener gran parte de estos. De acuerdo eon el genetista de plantas Estadounidense Roy Navarre, nada podría estar más lejos de la verdad. Después de analizar más de 100 tipos de papas comercialmente disponibles, su equipo logró descubrir más de 60 diferentes tipos de fitoquímicos y vitaminas, incluido el ácido clorogénico, numerosos compuestos fenólicos (como los flavonoides) y kukoaminas. Las kukoaminas fueron un hallazgo particularmente sorprendente, ya que estos productos químicos naturales, reducen la presión arterial yse creía que estaban exclusivamente dentro de las bayas del goji.

Gran fuente natural de yodo

Papas al horno son las mejores fuentes terrestres de yodo. De hecho, sólo una patata tamaño medio al horno con la piel (que es donde la mayor parte del yodo se concentra) contiene el 40 por ciento del consumo diario recomendado de este mineral esencial. El yodo se encuentra comúnmente en alimentos del mar (como las algas y peces) y se encarga de regular la glándula tiroides, que a su vez regula el metabolismo. Tristemente, la deficiencia de yodo son rampantes en la sociedad actual debido a los efectos de erosión de la tierra, por lo que las fuentes fácilmente disponibles, como las patatas, son algo para atesorar.

Densas en nutrientes

Las papas también nos proporcionan altas cantidades de vitamina B6 (un constructor célular importante), potasio (ayuda a regular el equilibrio de agua), fibra soluble e insoluble (limpia las toxinas del colon y promueve la regularidad) y magnesio, que es uno de las deficiencias minerales reportadas más comúnmente en los Estados Unidos. El magnesio es conocido como el mineral para “relajarse” porque una deficiencia trae síntomas relacionados con el estrés como la ansiedad, el insomnio, el síndrome de piernas inquietas y la irritabilidad.

Nota: A pesar de sus beneficios, las patatas siguen siendo los carbohidratos y tienen una alta carga de índice glucémico. Para aquellos preocupados por el aumento de azúcar en la sangre, pero todavía quieren comerlas, añadiendo un poco de aceite o mantequilla de alta calidad puede ayudar a mitigar este evento. Las grasas en estos alimentos evitan que las patatas sean metabolizadas demasiado rápido. De hecho, las patatas con aceite de oliva extra virgen es una comida en varios países mediterráneos y es poco probable encontrar un pueblo más saludable.

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